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jueves, 5 de septiembre de 2013

PREJUICIOS, Cualidad o defecto

 M en C y TE Lilia G. Torres Fernández (2008)

Introducción

Me cuestiono si es una cualidad o defecto tener prejuicios hacia algo o alguien, prejuzgar antes de…, me puede arrebatar la oportunidad de muchas cosas, pero también el no tener prejuicios puede que parezca intransigente. Olvidarme de mi historia, de mis antecedentes no es tarea fácil, la sociedad misma me invita, quizás no de manera directa a tener prejuicios, nos induce a tener prejuicios raciales, literarios, sociales, artísticos, culturales, científicos, políticos, entre otros. Después de cuestionarme si el ser prejuiciosa es cualidad o defecto, reflexioné que en mi calidad de educadora no me puedo permitir prejuzgar a mis alumnos, esto sólo me evitará lograr el propósito de guiarlos en el proceso de aprender a aprender.

Desarrollo

Posterior a la lectura de varias definiciones de la palabra prejuicio, me seguí cuestionando si debemos evitarlos o si es mejor tenerlos: si los evito, corro el riesgo de realizar algo que no me guste, leer un libro carente de sentido para mí, puedo parecer arrebatada e intransigente en muchas ocasiones, en otras hasta arriesgada; pero, eso de hacer un juicio antes de…, también me parece que generalmente es incorrecto; prejuzgar a una persona, por ejemplo, pensar que es mala influencia para mí sin conocerla, no sería a mi juicio adecuado; el negarme a leer un libro porque su título no me invita, puede que me equivoque y sea la lectura más agradable que haya tenido en mis manos, en fin puedo mencionar muchos ejemplos y,  entonces ¿qué hacer?, olvidarme del prejuicio o hacer hincapié en él.
Ahora bien, reflexioné que  prejuzgar es una actitud habitual en la mayoría de las personas, que no podemos evitarlo porque tenemos una historia de vida, un antecedente que nos obliga a pensar antes de…, nos hacemos precavidos, intuitivos y difícilmente podríamos cambiar, aunque considero que si nos lo proponemos firmemente, acrecentando día a día nuestro pensamiento crítico, el tener prejuicios sería algo más consciente y reflexivo. Considero que como docente es lo último que me puedo permitir, hacer juicios a priori de mis alumnos sólo me obstaculizará para darles un trato cordial, un seguimiento adecuado a su aprendizaje y, lo más importante, no me permitiría actuar de manera honesta, limpia y justa dentro de la sociedad en que me desenvuelvo.
Cierto es que como personas nos envuelven temores, miedos, barreras, que lo único que provocan es que nos perdamos, o no nos demos la oportunidad de disfrutar y gozar de una buena compañía, de un buen platillo, una buena obra de teatro, un buen libro, un exquisito café y lo que es peor, no actuaríamos tal como somos por temor o desconfianza a ser juzgados.
Es necesario forzarnos a pensar antes de proceder, la mayoría de las ocasiones no hacemos conciencia de que estamos siendo prejuiciosos, tenemos más que perder si continuamos así, pues el prejuzgar simplemente nos frenará para realizar o actuar, carentes de prejuicios, tendremos oportunidad de ganar en lo personal y profesional.
Tomar de manera textual la definición de prejuicio como: la acción y efecto de prejuzgar. Opinión previa y tenaz, por lo general desfavorable, acerca de algo que se conoce mal[1], me parece es incompleto pues también se puede prejuzgar de manera favorable  pero exagerada y por tanto errónea, por ejemplo decir que un maestro es infalible, que nuca se equivoca, que tiene la última palabra, que es un erudito es tan malo como prejuzgar que es un incompetente, negligente e incapaz de dar una clase

Conclusión

Cambiar mi forma de actuar no es sencillo, pero el tener este tipo de lecturas y reflexiones es lo que está cambiando en mí, que adquiera las habilidades necesarias para lograr desarrollar un verdadero pensamiento crítico fuerte. Me atrevo a decir que prejuzgar dentro del ámbito educativo, sólo trae como consecuencia daños en la comunidad y por ende en la sociedad en general.
Finalmente, al hablar de prejuicios no podemos olvidar el aspecto moral, independiente de las creencias de las personas, ya que toda comunidad se rige por normas que logran conductas para alcanzar una interacción de manera armónica, desafortunadamente hay sociedades que se manejan por prejuicios, lo que trae como consecuencia guerras, racismo, pobreza, odio, entre muchas otras cosas más. Parece que dejar de tener prejuicios no será tarea fácil, pues como cita Epicteto (55 d.C.-135 d.C.): “Culpar a otros de nuestras desdichas es una muestra de ignorancia; culparnos a nosotros mismos constituye el principio del saber; abstenerse de atribuir la culpa a otros o a nosotros mismos es muestra de perfecta sabiduría”.


[1] Diccionario de la Real Academia Española, 22º. Ed. España.