Ensayo de la M en CyTE Lilia G. Torres Fernández (2008)
Las
funciones del lenguaje
Las funciones del lenguaje en el
circuito de la comunicación. El primero en establecer las funciones
comunicativas fue Karl Büler.
Como dato interesante,
Büler va a tomar como referencia uno de los medios de comunicación más
importantes en su momento, éste era la radio, por eso él va a hablar del
circuito de la comunicación, emisor, receptor, código, mensaje. Büler sólo
establece tres, que son la expresiva, la conativa y la representativa
A través de signos (ya sean visuales u
orales) se transmiten ideas, mensajes, pensamientos. Esta acción implica un
objeto o una cosa de la que se habla o referente, implican signos (visuales,
orales) y por lo tanto un código (conjunto de signos), un medio de
transmisión y evidentemente quien
transmite (emisor) y quien recibe el mensaje (receptor).
Uno de los estudiosos más
importantes del siglo XX llamado Jakobson definió seis funciones lingüísticas. De
hecho una de sus aportaciones más importantes en la teoría literaria fue hablar
de la función poética.
Jakobson fue uno de los
fundadores del círculo lingüístico de Moscú, años después fue uno de los
fundadores del círculo lingüístico de Praga, este va a ser, dentro de la
escuela estructuralista europea uno de los grupos más importantes del
estructuralismo ya que su línea de trabajo se dirige a lo que posteriormente se
le conoce como funcionalismo. Jakobson por su origen tiene que emigrar a
Estados Unidos, esto va a ser importante porque va a tener contacto con los
lingüistas norteamericanos y con la línea de antropología lingüística que se
desarrollo en esos años (50’s y 60’).
Emisor
mensaje receptor
Código
Referente (realidad-mundo)
abstracta-concreta
Todas las funciones existen un acto
comunicativo, pero dependiendo del tipo de acto hay algunas funciones que son
más visibles:
La
función referencial
se refiere a las relaciones entre el mensaje y el objeto al que se hace
referencia. Esta función esencial consiste en evitar confusión entre el signo y
la cosa, entre el mensaje y la realidad codificada. Es la función que se
refiere a la relación existente entre el mensaje y la realidad (esta puede ser
abstracta o concreta).
La
función emotiva se
refiere a las relaciones entre el emisor y el mensaje. Cuando nosotros
comunicamos emitimos ideas relativas a la naturaleza del referente, pero
también podemos expresar nuestra actitud respecto a ese objeto y al mismo
tiempo emitimos posturas a través de signos secundarios (los gestos, por
ejemplo). A esta función también se le ha llamado función sintomática o expresiva.
Algunos estudiosos señalan
que la función referencial y la función emotiva son las bases a la vez
complementarias y concurrentes de la comunicación. Por eso se habla de la
“doble función del lenguaje”, una es cognoscitiva y objetiva, la otra afectiva
y subjetiva, lo que supone dos tipos de codificación. Diferentes, el segundo
tipo tiene su origen en las variaciones estilísticas y en las connotaciones,
estas se actualizan en los mensajes estilísticos.
La
función conativa o conminativa
define las relaciones entre el mensaje y el receptor, pues toda comunicación
tiene por objeto obtener una reacción de este último. La conminación puede
dirigirse a la afectividad del receptor, se encuentra en este nivel la misma
distinción cognoscitivo-afectiva (objetivo-subjetiva). Del primero derivan los
códigos de señalización, los programas operativos (tácticas, programación, etc.)
que tienen por objeto organizar la acción en común. Del segundo caso provienen
los códigos sociales y estéticos que tienen como objetivo la participación del
receptor, esta función ha adquirido gran importancia en la publicidad, en la
cual el contenido referencial de los signos es opacado y se resalta la motivación
del destinatario, ya sea condicionándolo por repetición o desencadenando
reacciones afectivas. También se le conoce como función apelativa (apellare
en latín vulgar significa llamar la atención, en latín clásico significa
requerir). Esta función es muy interesante y está relacionada con la de los
actos de habla propuesta por Austin que habla de los actos perlocutivos, es
decir, cómo logramos los hablantes que a través de un mensaje los oyentes hagan
algo. El libro de Austin se llama How to do
things with words (Cómo hacer las cosas con palabras.
La
función poética o estética
es definida por Jakobson como la relación del mensaje consigo mismo. Es la
función estética: en las artes se crean mensajes por medio de los objetos
artísticos ya que son portadores de su propia significación. Esta función en
los mensajes se ubica en el “cómo se comunica”. Para lo que a nosotros interesa
tiene que ver con la selección de signos que hace el hablante, es decir, el uso
de palabras determinadas de acuerdo al registro, al contexto, a la adecuación.
La
función fática
tiene por objeto afirmar, mantener o detener la comunicación. Jakobson
distingue con ese nombre a los signos “que sirven esencialmente para
establecer, prolongar o interrumpir la comunicación” y para verificar si el
circuito de comunicación funciona.
El referente del mensaje
fático es la propia comunicación, así como el referente del mensaje poético es
el propio mensaje y el del mensaje emotivo, el emisor. La función fática
desempeña un papel muy importante en todos los modos de comunicación: ritos,
solemnidades, ceremonias, discursos, arengas, conversaciones familiares, etc.,
donde el contenido de la comunicación tiene menos importancia que el hecho de
la presencia y de la reafirmación de adhesión al grupo. Se repiten la mismas
palabras, los mismos gestos, sin embargo es la que nos permite continuar con el
intercambio de mensajes, además cuando tiene valor negativo nos indica que no
hay canal de comunicación, es decir, que alguno de los participantes no desea
continuar y detiene el intercambio. Por ejemplo, cuando dice: Bueno, eso es
todo. Adiós.
La
función metalingüística
tiene por objeto definir el sentido de los signos que corren el riesgo de no
ser comprendidos por el receptor. La función metalingüística remite el signo al
código del cual extrae su significación.
Esta función también está
relacionada con lo que los lingüistas señalan con el proceso de autocorrección
que llevan a cabo los hablantes cuando emiten un mensaje.
Comprender y sentir. Las
diversas funciones son concurrentes en un mismo mensaje. Unas y otras dominan
según el tipo de comunicación. La función referencial y la función emotiva constituyen
los dos grandes modos de la expresión semiológica, son modos de percepción no
solamente opuestos sino inversamente proporcionales. La comprensión se ejerce
sobre el objeto y la emoción sobre el sujeto. A raíz de estos dos modos de
percepción los caracteres del signo lógico y del signo expresivo se oponen:
El signo es convencional,
es arbitrario en un sentido. Se dice que la oposición entre la experiencia
objetiva y la experiencia subjetiva, entre el saber y el sentir, se tiende a
confundir los dos planos.
Sentido e información. Si los signos se encuentran en una
relación lógica se puede decir que hay tres tipos de relación: una relación
lógica de exclusión, una relación lógica de inclusión y una relación lógica de
intersección que algunos estudiosos señalan como correspondientes alas
funciones diacrítica (o distintiva), a la taxonómica (o clasificatoria) y a la
semántica (o significativa).
Referencias:
Valerio, S. J. (1996). Desde el hablar a la lengua. Prolegómenos a una teoría de la sintaxis y la semántica textual y oracional. Málaga: Ágora. pp. 53-60.
Benveniste, E. (1971). Problemas de lingüística general. México: Siglo XXI Editores. pp.50-60.
Pons, R. (1980). El lenguaje. Barcelona: Teide. pp. 357-365.