M en CyTE Lilia G. Torres Fernández (2010)
INTRODUCCIÓN” EN
COMUNICACIÓN-EDUCACIÓN, COORDENADAS ABORDAJES, TRAVESÍAS
VALDERRAMA, Carlos
Eduardo. “Introducción” en
Comunicación-Educación, Coordenadas abordajes, travesías”. Universidad
Central. Bogotá, 2000. (pp. IX-XXIII).
La lectura en esta ocasión nos habla de estudios
realizados en América Latina sobre la Comunicación-Educación y que éstos se han
desenvuelto en tres grandes rubros: educación para la recepción
(emisor-mensaje-receptor), en donde los estudios se enfocaron a esclarecer los
mensajes de los medios y al receptor por un lado se le considera “receptor
pasivo” y por otro “receptor activo”, en conclusión se dedicaron al estudio de
las audiencias. Comunicación en la educación
(incluye situaciones pedagógicas), Ricardo Nassif en la década de los
sesentas, propone una simple sustitución de conceptos: emisor por maestro; el
mensaje por el saber; el canal por los medios y al receptor por el alumno,
propuesta que resulta ser muy lineal y que realmente no genera ningún cambio ni
nada diferente al sistema tradicional autoritario, el autor en este apartado
nos relata cómo fueron modificándose las teorías para incluir los medios de
comunicación e información al proceso de enseñanza-aprendizaje pero con un sustento
pedagógico funcional y por último, la
educación y nuevas tecnologías, aquí poco a poco se ha logrado reflexionar
sobre lo que significan y la penetración e impacto tan fuerte que han tenido
los medios en las sociedades, sobre todo en lo referente a los procesos
educativos y cognitivos, incluso existen propuestas de software y hardware,
aunque el sistema educativo se ha enfocado más a la enseñanza y aprendizaje
técnico y destrezas para su manejo, que incorporar la dimensión comunicativa y
los contextos culturales.
Según Valderrama, C. (2000) las teorías y metodologías expuestas en la
época de los sesentas, se fundamentaron en propuestas que provienen de los
primeros desarrollos de la semiótica, seguidas de sus tres niveles de análisis,
el denotativo, el connotativo y el ideológico con la pretensión de conocer el contenido no evidente y
regulativo de los medios así como entender los dos elementos que conforman la
composición de los mensajes.
Asimismo habla de cómo ha surgido un presupuesto
que investiga y analiza la perspectiva de que los medios son generadores,
creadores y mediadores del conocimiento, ideologías y comportamientos de las
sociedades, de cómo éstas asimilan que los medios representan la realidad. El
objetivo general de esta propuesta, es modificar a través de una situación
pedagógica la interacción con los medios, para lograr un pensamiento crítico
que les permita hacer una crítica y selección de los mismos.
Así pues, la mediatización juega un papel
importante en este proceso de aprendizaje, ya sea formal o informal, que además
está influenciada tanto por la mente del sujeto como por el contexto en el que
se desarrolla y, que estas mediaciones pueden ser racionales, emocionales
situacionales, institucionales, estructurales, de identidad y culturales.
En fin, que la comunicación/educación tiene como
principal objetivo entrelazar de manera científica,
funcional y profesionalmente la educación con los medios de comunicación e
información y las nuevas tecnologías surgidas desde el pasado siglo.
Al reflexionar sobre el contenido global de esta
introducción, me queda un sabor agridulce, pues en teoría y por el tiempo
transcurrido, los sistemas educativos de todo el mundo, deberían contemplar en
sus planes de estudio la “alfabetización” de sus maestros y alumnos para que se
entiendan y aprovechen los recursos que
pueden generar los medios masivos de comunicación e información y las nuevas
tecnologías, sobre todo la televisión y la Internet para que los niños y
jóvenes adquieran aprendizajes de una manera acorde a los instrumentos y
máquinas que conocen y manejan sin ningún problema.
Los docentes debemos estar conscientes que en la
actualidad está surgiendo un nuevo paradigma como lo menciona Ismar de
Oliveira, que tenemos frente a nosotros:
Un nuevo campo de conocimiento, que está
formado, tiene autonomía y se encuentra en proceso de consolidación. Lo ve como
un campo por naturaleza relacional,
estructura como proceso, mediático, transdisciplinario e interdiscursivo y se
materializa en cuatro áreas de intervención social: educación para la
comunicación, mediación tecnológica en la educación, gestión de la comunicación
en la educación y el área de la reflexión epistemológica.
Como docente me quedó claro que debo propiciar
el diálogo entre los medios de comunicación masivos y la escuela, pero no sólo
por interactuar con ellos o por estar a la moda, sino de manera responsable y
adecuarlos a una situación pedagógica que me permita proporcionar un
aprendizaje significativo actual, de interés y sobre todo que sirva a los
educandos para estructurar un pensamiento crítico que los señale en un futuro
real como hombres libres, autónomos y responsables de su actuar. Realizar lo
anterior no es tarea sencilla, debido a que la mayoría de los docentes no
tienen interés o requieren alfabetizarse, para incorporarse a este tipo de
diálogo, aún así, considero que mi deber es hacerlo, aproximarme cada día a un
diálogo enriquecedor que favorezca el aprendizaje.