Guía del maestro de Educacion básica
M en CyTE Lilia G. Torres Fernández (2010)
MIRANDO LA TV DESDE LA ESCUELA.
VOLUMEN 1.
OROZCO, Guillermo “Guía del maestro de educación básica. Mirando
la TV desde la escuela”, Vol. 1 en El
maestro frente a la influencia educativa de la televisión, Fundación SNTE,
1998.
Esta
lectura como lo dice el título, se trata de una guía para que el profesor de
educación básica (pienso, que en general
para todos aquellos que nos dedicamos a la docencia) reflexione, piense y
comprenda que la televisión no es la única culpable de que los niños y jóvenes
de hoy sean apáticos y desinteresados hacia los aprendizajes proporcionados en
las instituciones educativas.
John
Dewey señala: “si aquello que aprenden los niños fuera del salón de clases
incide en su aprendizaje escolar, es responsabilidad del maestro dar cuenta
también de ese aprendizaje”, considero que lo que dice esta cita de Dewey se ha
ido olvidando, que en la actualidad, la mayoría de los profesores sólo se
concretan a cumplir programas de estudios que les proporciona la escuela para
la que laboran.
Ahora
bien, nos guste o no, los niños y jóvenes de hoy, tienen un sinfín de
herramientas en donde aprender; los medios masivos de comunicación e
información, han logrado en la sociedad una penetración tan fuerte que tienen
más credibilidad y actualidad de temas,
que lo que los profesores puedan enseñar en la escuela. Como nos lo dice Jesús
Martín Barbero, debemos los profesores entender que: “nos encante o nos dé asco
la televisión constituye hoy en día a la vez que el más complejo dispositivo de
moldeamiento y deformación de los gustos populares, una mediación histórica,
expresiva y dinamizadora sin precedentes de las culturas contemporáneas”.
Por
ello, es necesario, que se comprenda y acepte por todos los involucrados en
educar, la influencia, tanto positiva como negativa que tiene la televisión,
que ésta aunque no sea su propósito, de alguna manera participa en la
culturalización de las sociedades, principalmente en las juveniles. Razón
suficiente para que los educadores sepamos y nos informemos sobre estos medios
para encararlos de manera inteligente desde el aula.
Papert,
S. (1995) en la lectura La máquina de los niños. Replantea la educación en la
era de los ordenadores, nos menciona que es urgente un cambio drástico en el
sistema educativo, que los ordenadores pueden favorecer este cambio, y por otro lado, Orozco, G. (1995) plantea
una serie de pasos a seguir para, por lo menos, tratar de incluir a la
televisión como una aliada y no una enemiga en el proceso de enseñanza y
aprendizaje dentro del aula, entre los que destacan y que merecen se haga una
reflexión: sobre los logros educativos tanto de la televisión como de la
escuela: sobre los efectos educativos que la televisión proporciona: sobre las
distintas posiciones para mediar inteligentemente entre este medio y los
niños/jóvenes, de modo que al terminar de leer esta guía, los profesores,
debieran estar motivados para practicar una mediación pedagógica, tener clara
la influencia educativa y sobre todo descubrir las consecuencias que este medio
ejerce en los niños/jóvenes para así lograr una mejor canalización y, lo más
importante, reconocer que la escuela no está sola en el ejercicio de educar.
Que a partir de este nuevo milenio, además de la familia, la iglesia, los
amigos, el vecindario, la calle se cuenta, gracias a los avances tecnológicos
con los medios de comunicación e información, de manera más específica, la
televisión e Internet, dos herramientas que debiera ser imposible separar del
contexto educativo, sólo falta que ambas partes, tanto medios como escuela, lo
acepten y se responsabilicen.
Basta de culpar a la televisión de la actitud
desinteresada y aburrida de los jóvenes dentro de las aulas, está comprobado
que sólo en las grandes urbes se abusa de estar frente al televisor (4.5 hrs.
promedio diario) porque en las zonas rurales es mínimo el tiempo que los
niños/jóvenes ven la televisión y entonces me pregunto ¿estos niños que viven
en zonas rurales y que casi no ven televisión van motivados e interesados todos
los días a la escuela?, concuerdo con las encuestas, este fastidio es nacional
e incluso internacional. Entonces vayamos a la par que estos medios para educar
con temas actuales, diversos, novedosos e interesantes, hacer alianzas con
éstos e irlos introduciendo en el aula, aceptar que hasta ahora, frente a
frente los medios están ganando la batalla, basta citar a Orozco, G. (1999)
para darnos cuenta que:
Mientras que los niños aprenden las tonadillas
de los comerciales, no se saben el Himno Nacional. Mientras que han memorizado
las historias de vida de los artistas de la televisión, difícilmente conocen
las historias y obras de los personajes de la vida mexicana. A veces, ni
siquiera se saben los nombres de los presidentes de México, no obstante que
éste es uno de los contenidos en los libros de historia.
Como toda incursión, los medios tienen ventajas
y desventajas, minimicemos estas últimas y aboquémonos como educadores a las primeras para aprovechar todos los recursos, que de ellos emanan, que
si bien no tienen la intención pedagógica, si pueden ser adecuados a las
necesidades de cada uno de los maestros que estén dispuestos a ser innovadores
de una estrategia didáctica diferente.
Es momento de dejar de lado los cuestionamientos
inútiles, en este nuevo milenio como docentes debemos darnos la oportunidad de
ser mediadores y no simples espectadores de la programación televisiva.