Escuela y Televisión
Lilia G. Torres Fernández (2010)
HACIA UNA ALIANZA
POR NUEVOS MOTIVOS
OROZCO, Guillermo. Escuela
y Televisión. Hacia una alilanza por nuevos motivos. Cap. 10, en
“Televisión y audiencias, un enfoque calitiativo, Ediciones de la
Torre/Universidad Iberoamericana, 1996 (pp.159-178).
En esta lectura, Guillermo Orozco en 1996, nos señala que los
medios de comunicación e información, en especial la televisión, tienen una
fuerte penetración en su audiencia y que sin ser su propósito principal, éstos
educan y han propiciado que la escuela deje de ser la principal institución
para educar, que es necesario replantear una vinculación inteligente, crítica y productiva de la relación que deben tener
estas instituciones, para que ambas trabajen en pro de una educación y, los
docentes juegan un papel primordial en este proceso, como mediadores para
aprovechar los recursos que los medios proporcionan e incluirlos en los planes
y programas de estudio, con una metodología pedagógica en vez de luchar en
contra de ellos.
Actualmente existen dos directrices muy marcadas, por un lado
el auge y penetración de los medios, no sólo en la educación sino en la cultura
en general y comportamientos diarios y, por el otro, el aumento de la
desacreditación de las escuelas con la forma de realizar el proceso
enseñanza-aprendizaje, que cada dia pone más en tela
de duda la calidad educativa que imparten.
Es urgente y necesario que los docentes busquemos esta
vinculación, pues considero relevante reflexionar sobre la penetración de estos
medios, en especial la televisón, para que nuestros alumnos tomen conciencia
que éstos también les proporcionan, además de diversión y entretenimiento,
herramientas útiles que pueden aprovechar para adquirir de manera más fácil
conocimientos, por poner un ejemplo los programas de Edusat del canal 22 en
donde enseñan cómo manejar la tecnología (la computadora u ordenador), en
canales de paga como History Channel en donde pueden aprender historia y
biografías, en fin, enseñarles a elegir; en la radio escuchar estaciones como
Radio UNAM, ya que su programación está dirigida a proporcionar información
objetiva y educativa, o el ¡bum de los
medios!, el ordenador, que conlleva al uso del internet, en donde podemos
encontrar la biblioteca, hemeroteca más grandes del mundo, así como el chat y
correo electrónico utilizados cotidianamente.
Sería interesante que las instituciones educativas se
adaptaran con la infraestructura necesaria para que los docentes, una vez
capacitados, puedan aprovechar estos medios en el proceso enseñanza y
aprendizaje, ya que es urgente que las nuevas tecnologías y medios masivos de
comunicación e información estén dentro de este proceso, se daría una educación
no sólo moderna sino actual, que genere interés para estas nuevas generaciones.
Se proporcionaría otro enfoque a estos medios, en especial a la televisión,
pues cómo olvidar lo que nos dice Blumle (1992), que la televisión “… está
erosionando los valores nacionales más preciados de cada país, como la
identidad, el nacionalismo, la solidaridad social, al tiempo que promueve
valores de consumismo, violencia, desconfianza y discriminación natural” o como
Densky (1994) que señala que la televisión es “una de las mayores fuerzas de
control social nunca antes imaginada, entonces ¿por qué el sistema educativo
nacional se ha tardado en aprovechar la penetración que tienen estos medios
para incluirlos en los planes y programas de estudios?, y ¿por qué no frenar a
la televisión y exigirle una mejor programación orientada
a mejorar las conductas de los individuos para alcanzar
armonía y democracia?
Acertadamente, Orozco (1996) en el capítulo diez de su libro
“Televisión y audiencias, un enfoque calitiativo”, menciona que el hecho de ver
televisión genera por los menos nueve diferentes tipos de efectos relacionados
de manera directa con la educación escolar, lo que sería conveniente que todo
profesor leyera y reflexionara, pues nos marcan una mejor manera de entender el
por qué los medios deben ser insertados en el proceso educativo escolarizado.
Cabe señalar la teoría de J. Dewey en la que menciona que si se desea un
desarrollo educativo en los alumnos, es necesario conocer lo que aprende fuera
de la escuela, es decir el contexto en que se desenvuelve.
Por lo anterior, convergo con Orozco en donde señala que son
tres los fundamentos que sostienen la alianza de las instituciones educativas
con los medios de comunicación e información: Las escuelas no pueden continuar
sin agregar de manera sistemática a las tecnologías en el proceso
enseñanza-aprendizaje para acrecentar la calidad educativa y la mejor
integración de sus educandos en una interacción social y, si entendemos que a
mayor diversidad mayor educación, los medios proporcionan dicha diversidad.
Al reflexionar sobre la pregunta ¿Cómo rescatar algo que le
pertenece a la teleaudiencia, pero que no la refleja, y que en ocasiones hasta
se revierte contra ella, pero que una vez reapropiado adecuamente le permitiría
desarrollarse más? Pienso que es
importante que los educadores tomemos conciencia de cuan útil puede ser la
inserción de los medios masivos de información y las nuevas tecnologías en
nuestro quehacer, que no basta aprenderlas y saber manejarlas sino insertarlas
con un objetivo específico y sobre todo con una metodología pedagógica si
deseamos obtener en nuestros alumnos un aprendizaje significativo que los
dignifique ante la sociedad a la que pertenecen.