Comunicación y Educación Itinerarios Transversales
M en CyTE Lilia G. Torres Fernández (2010).
HUERGO, Jorge. Comunicación y Educación Itinerarios
Transversales, en Comunicación-Educación, coordenadas, abordajes,
travesías, Universidad Central, Bogotá, 2000. (pp. 2-25).
En esta lectura Huergo, J. (2000), utiliza
varios términos compuestos, es un texto interesante porque nos invita a
reconocer el campo de Comunicación/Educación como un recorrido, como un mapa,
pues en cierta forma recopila y analiza las teorías ya establecidas por otros,
sobre todo en América Latina, menciona que lo importante es visualizar estos
conceptos en el campo y no sólo de manera teórica. Ejemplifica que la
topografía, al trazar un plano, apunta a las formas de cómo atravesar un
territorio y que en Educación/Comunicación se pudieran reflejar en tres
posturas: las relaciones entre las instituciones educativas y los aspectos
culturales; proyección vinculada entre la educación y los medios de
comunicación y los que visualizan la interacción posible entre educación y
nuevas tecnologías.
Ahora bien, la institución escolar vinculada
históricamente con la utilización del libro y de una estructura meramente
lineal y con total control de contenidos, en la
actualidad se encuentra detenida e incluso ha retrocedido y se ha desordenado
frente a los medios masivos de comunicación e información, al grado que varios
teóricos piensan que los medios proporcionan conocimientos de manera más
directa y de forma masiva que la escuela, por lo que se considera que éstos son
formadores de conciencias e ideologías y que la escuela está pasando por una
crisis hegemónica. ¿La escuela mexicana habrá tomado conciencia de esta
situación o sigue su peregrinar sin importarle que sus niños y jóvenes se
encuentren perdidos y confundidos ante la disyuntiva de no saber qué les
conviene atender, si a una escuela aburrida que no les enseña lo que la
sociedad requiere o a los medios que resultan más atractivos en cuanto a cómo
instruyen o informan los hechos acontecidos en su entorno y que en su momento
les sirvan para interactuar dentro de esa sociedad? Aunque el sistema educativo,
no sólo de México sino de varios países latinoamericanos han intentado
“alfabetizar a sus educadores”, con relación a la penetración en las sociedades
de los medios y cómo utilizarlos en beneficio y no en perjuicio,
los resultados no han sido exitosos, falta mucho terreno que barbechar.
Entre varias de las reflexiones
expuestas acerca de las teorías expresadas sobre
Educación/comunicación, me permito destacar cuando Huergo menciona: “el énfasis
está puesto en los usos socioeducativos de los medios, diferenciados según los
modelos pedagógicos que los enmarquen”. En mi opinión todo proceso de enseñanza
y aprendizaje debe estar avalado y justificado por una situación pedagógica.
También nos dice que existen varias propuestas
de uso de los medios, el informacional,
en la que los medios simplemente sirven como
instrumentos de sustento o apoyo de la enseñanza; la perspectiva funcionalista,
que tiene como característica no hacer críticas sobre las circunstancias de
conflicto que rodean la estructura de nuestras sociedades y, por último, las
propuestas que señalan una situación
pedagógica crítica, en donde se busca la reflexión, la toma de decisiones y
posturas; y los medios, en este caso, son una alternativa. Alternativa que
propone tomar en cuenta la mediatización, para que ésta sea activa y genere
pensamientos críticos y dialógicos de los medios y no simples receptores
pasivos. Existen varias y excelentes propuestas, pero la dificultad según
otros, es desarrollar una pedagogía
crítica de las alfabetizaciones posmodernas, para la formación de
comunidades de resistencia y enfrentar lo tradicional, jerárquico y político.
Nos revela en el trascurso de la lectura, un sinfín de propuestas que se han
venido realizando para que en las escuelas se dé una educación en la
comunicación, para beneficio de la culturalización de sus sociedades.
Algo que me ha quedado claro, es que la escuela
ya no es el centro cultural que durante siglos se había considerado, ahora
existen otros sistemas de los cuales las sociedades pueden aprender y de manera
más divertida y fácil. Al volver a leer en esta lectura, prácticamente todas
las teorías que se han planteado acerca de si los medios educan o no, todavía
no comprendo el por qué los gobiernos, sistemas educativos, incluso instituciones
privadas, no hacen caso de lo que es evidente y
transparente…, llegó el momento de evolucionar de manera drástica debido a los cambios científicos y tecnológicos que han
revolucionado el pensamiento y comportamiento de las grandes masas.
Como docente concuerdo con lo que Huergo
manifiesta de manera clara y precisa: “…la escuela se ha convertido en un
producto cultural, objeto de consumos diferenciados de acuerdo con la
segmentación socioeconómica”, aquí está la clave, los maestros tememos, porque
de “apóstoles” pasamos a ser distribuidores o facilitadores de herramientas que
cultivan y no seremos más los amos y señores del “saber". Es conveniente y
necesario que los profesores concienticemos que la hora del cambio ya nos
rebasó, que debemos preocuparnos por analizar de qué manera las nuevas
tecnologías con los medios masivos de información, pueden facilitarnos la tarea
de educar a estas nuevas generaciones, que según nosotros mismos son apáticos,
flojos e irresponsables. ¿Será que ellos sean así por naturaleza o porque los
educadores no hemos sabido interesarlos ni motivarlos para que se preocupen en
adquirir un aprendizaje que los cultive? ¿Será acaso que la mayoría de las
instituciones educativas y gobiernos se niegan a un cambio por no convenir a
sus intereses económicos?